Como I.C.I. Palacio de Alabanza, tenemos una base cristiana fundamental que queremos compartir con usted de manera sencilla, basada en la Biblia como la Palabra de Dios a los hombres, lo cual en ella esta descrita toda nuestra base teológica, eclesiástica y de comunión, a continuación describimos resumidamente esta base esperando que sea de su información como creencia y apoyo espiritual.

 

1.- Creemos que hay un solo DIOS y un solo mediador entre Él y los hombres, Jesucristo su hijo unigénito, que vino a la tierra dejando su Reino eterno en el cielo, el cual se manifestó como hombre y ser humano entre nosotros, siendo engendrado por el Espíritu Santo en una mujer virgen y pura (Mujer que ya estaba casada y que no había consumado su matrimonio)(Mt1:18); del cual nació Jesús, creció siendo integro, puro, perfecto, sin pecado; ejerciendo su ministerio para darnos a conocer las buenas nuevas y las verdades de su Reino inconmovible y eterno de Dios; murió en una cruz donde consumo el plan eterno del Padre; ofreciéndose como cordero inmolado por nuestros pecados y siendo obediente hasta la muerte, derramando su preciosa sangre por nuestras vidas; por lo cual lo venció todo, resucito al tercer día siendo su cuerpo transformado por el poder del Espíritu Santo, y luego ascendió  a la diestra del Dios Padre donde se sentó en lugares celestiales junto a Él, donde reina con autoridad, gloria y majestad, e intercede por nosotros siempre. (La Biblia) 

 

2.- Creemos en la salvación de nuestras vidas como principio, la cual es un regalo que se obtiene por fe, esta fue dada por el sacrificio de Jesús en la cruz y el derramamiento de su sangre, por lo cual somos limpios por gracia de todos nuestros pecados, y esta salvación tan grande radica en el Él, fuera de Jesús no podemos ser salvos, pues es el único que se le otorgo el poder por el cual somos salvos (Efesios 2-4-8) (Romanos 10:9) 

 

3.- Creemos en el bautismo en agua como un requisito testimonial de no pertenecer al sistema del mundo más y su influencia; es renunciar a lo vano y efímero, al reino de las tinieblas; y vivir para Dios y su reino de luz, en consagración, santidad y devoción. Creemos que debe asumirse y ejecutarse siendo ya conscientes de nuestra vida pecaminosa; primero confesar nuestros pecados a Jesús como nuestro salvador, una vez habiendo hecho esto, cumplir con el requisito de bautismo como símbolo de testimonio personal y público; sobre todo ante nuestro Dios al cual ahora le pertenecemos y renunciamos al sistema del mundo de maldad, perversión y muerte al que pertenecíamos. (S. Marcos 16:16) (S. Mateo 28:19) 

 

4.- Creemos que la biblia es el libro por excelencia que contiene la palabra de Dios, y en sí mismo guarda los secretos del Padre, describe el plan eterno y su propósito eterno por el cual Jesús vino a la tierra; y nos habla perfectamente los eventos del por venir; creemos que fue inspirada por el Espíritu Santo a todos los escritores en diferentes épocas y tiempos; guardando en si misma una armonía perfecta, equilibrada e inquebrantable sincronización, que nos lleva a establecer que en ella en si guarda, contiene y expresa la Palabra exclusiva de Dios en esencia. (2 Timoteo 3:16) 

5.- Creemos en Dios como el ser supremo, Padre y creador del universo, por el cual se sustentan todas las cosas, y por medio del cual subsisten, a su vez es Dios conformado por el Dios Padre, el cual es sobre nosotros, porque está en el cielo sentado en su trono. Creemos que su único hijo Jesucristo, el cual en por nosotros, por habernos salvado del imperio del mal y de la muerte a través de su sacrificio en la cruz,  resurrección de los muertos y ascensión al tercer cielo donde mora con Dios Padre, sentado a su diestra e intercede por nosotros diariamente; y el Espíritu Santo en cual mora y vive en nosotros porque somos su templo y morada. Y estos tres son un solo DIOS verdadero, único y al cual se le rinde toda la gloria, honra, alabanza y honor por los siglos de los siglos.  (Isaías 9:6) (1 Juan 5:7) 

 

6.- Creemos en la comunión en el Espíritu; la cual consiste en la unidad de la fe y el cuerpo eclesiástico como la iglesia conformada por los fieles, conscientes y llenos de amor de Jesús, unidos por una misma fe, una esperanza, un bautismo y pertenecientes a un mismo cuerpo que le pertenece a Cristo. Por lo cual este reino o iglesia lo conforman personas, y el lugar de reunión es el lugar físico donde nos congregamos para ejercer ministerio y adorar al único Dios verdadero. Por lo que la iglesia lo constituye su gente, los fieles discípulos de Jesús unidos por su amor y llenos por el Espíritu Santo. (1 Corintios 6:19) (Efesios 3:17) 

 

7.- Creemos en la institución de compartir la cena del Señor como una ordenanza hasta que Jesús venga en gloria, la cual consta de participar juntos del pan con el fin de conmemorar su muerte y que su cuerpo fue dado en sacrificio santo y puro para el perdón de nuestros pecados, acto a seguir compartimos el pan como símbolo de  gratitud por salvar nuestras vidas; a su vez participamos de jugo de la uva o el vino, la cual simboliza el nuevo pacto a través de derramar su preciosa sangre por todos en expiación de nuestros pecados, todo ello bajo convicción de conciencia en plena certidumbre de fe. (S. Mateo 26:26-29; S. Lucas 22:14-20) 

 

8.- Creemos en la segunda venida de nuestro Señor y salvador Jesucristo, con poder y gloria, para buscar a los redimidos y resucitar con Él a todos los que creyeron en y son salvos por su gracia; este evento enmarcado en las sagradas escrituras como inminente, el cual tiene señales previas muy bien descritas (Mateos 24); cuyas características principales son: Primero la resurrección y advenimiento con Jesús los que durmieron en Él, y Segundo, los que estemos en la tierra para ese momento,  seremos arrebatados con Él en las nubes, siendo levantados y transformados nuestros cuerpos en cuerpos incorruptibles, para estar juntamente con Jesús por la eternidad, (1 Tesalonicenses 4:13-18) 

 

9.- Creemos en que Dios limpiará la tierra, erradicará el mal y toda perversión; hará un cielo nuevo y tierra nueva; esta ciudad celestial, descenderá del cielo, así como una esposa está ataviada para su esposo, con esplendor, majestad y gloria; esta es la ciudad santa de Dios, la Nueva Jerusalén, donde Dios reinará por siempre juntamente con su pueblo; donde Él será nuestro Dios eternamente, donde no habrá más llanto ni dolor, y todo será para su gloria y majestad. (Apocalipsis 21: 1-8). 

 

10.- Creemos en la santificación constante, que se basa es que primero fuimos salvos cuando confesamos nuestros pecados ante Jesús, posterior a esto viene un proceso de santificación, donde como fruto de creer en Jesús, con el apoyo y guía del Espíritu Santo, vamos siendo renovados, en nuestra mente, manera de vivir, para llegar a ser piadosos, íntegros y llenos del amor pleno de Jesús, en nosotros. Este gran trabajo en con la fuerza, apoyo y colaboración con Dios que es nuestro soporte para ser santificados día a día hasta parecernos más a Él. ( 1 Tesalonicenses 4:3; 1 Tesalonicenses 4:7; Romanos 6:22) 

 

11.- Creemos en la Adoración a Dios en todo lugar, creemos que donde dos o tres personas se ponen de acuerdo para adorar, exaltar y glorificar a Dios allí mora y habita Dios, se mueve con su poder Salvador, restaurador, sanador, libertador. Todo esto en un acto de fe, en donde nos constituimos en un altar para Dios, y edificamos un palacio de alabanza para Él, para su gloria, honra y alabanza. (S. Juan 4:22-24; S. Mateo 18:20) 

 

12.- Creemos en la voluntad y plan eterno de Dios, en salvarnos, transformarnos y llevarnos a ser columnas en su templo, ser parte activa, directa y de su reino eternamente, donde Él gobierna con autoridad , majestad, poder y gloria; Él es y será el templo por siempre, donde todos reunidos a la par de Jesús, de toda tribu, lengua y nación; adoraremos al Padre por la eternidad, siendo alumbrados por su resplandor y gloria; creemos en que el fin y propósito de Dios es que juntos edifiquemos y construyamos un Palacio para El y eso comienza en casa, en el hogar, practicando el amor entre los hermanos y todo lo bueno y afable, ético y moral perteneciente a su reino, todo ello decora el altar y morada de Dios, es alabanza y olor grato y agradable delante de su presencia, y es digno de su gloria por la eternidad. (Apocalipsis 3:12; 21:22 ) 

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